El punto ciego del ojo
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El punto ciego del ojo

Cuántas veces se nos aparece en la calle un peatón o un vehículo que no sabemos de dónde salió? Posiblemente estaba en el "punto ciego" de nuestro campo visual.


Todos tenemos un "punto ciego" y casi nunca nos percatamos de ello. El ojo tiene un punto donde no registra nada; está situado en el fondo del globo ocular, donde el nervio óptico se une a la retina. Aunque el resto de la retina tiene células especiales para registrar la luz que penetra a través del cristalino, nuestro "punto ciego" carece de esas células.

¿Por qué no nos percatamos de eso?

Ordinariamente no nos percatamos de estos puntos ciegos porque vemos con ambos ojos y cada uno registra una zona algo diferente de lo que miramos. La superposición de la visión de cada ojo suple el punto ciego del otro. Sin embargo, aún mirando con ambos ojos, si el objeto cae fuera del campo visual de un ojo puede suceder que esté en el "punto ciego" del otro y no podamos verlo.


En nuestros ojos existe un tejido nervioso llamado retina. Dicho tejido está conectado con el cerebro por medio del llamado nervio óptico y justo en esa zona de unión, carecemos de las llamadas células fotosensibles. Es el punto ciego.


Evolución

El punto ciego existe en los humanos y otros animales, pero no en todos. La evolución del ojo comenzó hace 540 millones de años. La aparición del primer ojo con una genuina formación de la imagen provocó una fuerte competición, que favoreció la evolución simultánea de diversos tipos de ojos. Los ojos de los calamares y sepias son un ejemplo de ojos similares a los humanos por convergencia evolutiva, pero que evitan la formación de un punto ciego.




Ejercicios para comprobar el "punto ciego"

Ejercicio N° 1

-Con una mano nos taparemos el ojo izquierdo (o simplemente lo cerramos).

-Con el ojo derecho miraremos las letras MZ azules sin mover la cabeza.

-Aunque hagamos esto, seguiremos viendo la cabecita de Flat Eric.

-Ahora colocate justo delante de la pantalla, y sin dejar de mirar las letras azules, vete alejandote poco a poco.

-Aproximadamente a los 20-30cm de distancia, llegará un punto que nuestro amiguito Flat Eric, desaparecerá.

-Hemos encontrado el punto ciego.


Ejercicio N° 2

-Cierre el ojo derecho. Sitúese a poco más de medio metro de la pantalla y enfoque la mirada del ojo izquierdo en la silueta de la mujer. Acérquese lentamente. Cuando llegue al punto ciego, dejará de ver la silueta del hombre.

-Cierre el ojo izquierdo. Sitúese a poco más de medio metro de la pantalla y enfoque la mirada del ojo derecho en la silueta del hombre. Al aproximarse lentamente, verá que desaparece la silueta de la mujer.

- Cierre el ojo derecho; desplácese hacia la izquierda de la pantalla hasta que deje de ver la silueta de la mujer con el ojo izquierdo. Abra el ojo derecho y enfóquelo en la silueta del hombre; acercándose dejará de ver la silueta de la mujer con ambos ojos.


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Ejercicio N° 3

Se puede realizar un experimento para su comprobación: dibujando en un papel un par de puntos, separados entre sí unos 6 cm, se sitúa el papel a unos 20 cm del ojo derecho, se cierra el ojo izquierdo y, fijando la vista en el punto que está a la izquierda con el ojo derecho, se acerca lentamente el papel y se podrá observar como desaparece el otro punto al entrar en el área sin sensibilidad óptica; al continuar acercando el papel, el punto vuelve a aparecer. El experimento no siempre funciona debido a que el cerebro se autoengaña y una vez llegado al punto ciego el punto no desaparece debido a que el cerebro cree que lo esta viendo pero en realidad no es así.


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