¡Supera el miedo a ser rechazado por una mujer!
Que onda! Si ayer u hoy o alguna vez fracasaste con una mujer… FUERA DE MI BLOG!!! Apaga tu computadora o laptop y tírate por una ventana!! Deja de seducir mujeres!! Retírate a un apartado monasterio budista en una escarpada montaña, burla de hombre!! Espero que la gente en la calle se burlen todos de ti, te señalen con el dedo y rían, fraude de bufón!! Todos se avergüenzan de tu fracaso!! Que te den cinco mil azotes y te encarcelen en una negra celda y jamás te dejen ver la luz del Sol…
Sí… fallaste… y qué madr...s importa!! Cuando mandes al carajo lo que piensen los demás, ella, cuando apartes a un lado tu timidez y tu vergüenza, cuando dejes de tomártelo tan seriamente y aceptes los “fracasos”, cuando dejes de pensar, cuando pases de escuchar la voz de tu cabeza que te sabotea, y actúes… entonces empezarás a saborear los elixires que beben los dioses.
Esa es la diferencia entre tu vida antigua, llena de dudas y arrepentimiento; y la nueva, llena de aventuras, excitación y excelencia. La diferencia no es la seguridad ni el coraje, sino aunque tengas miedo o dudes, ACTUAR igualmente.
Mientras tengas miedo a fallar, nunca podrás ser bueno con las mujeres. Siempre intentarás quedar bien ante todos, tener una salida digna, una cuerda que te salve si todo falla, una red de seguridad, esa última resistencia. Eso es tu ego, escondido. Te mantiene a salvo. Da igual que hayas avanzado hasta el final: que hables con desconocidas, que tengas muchas amigas, que vayas a citas, que consigas besos… parece que has mejorado bastante, pero esa última resistencia te impide volar alto, sin ataduras.
Sólo podrás ser realmente bueno con ellas cuando dejes marchar tu última resistencia. Cuando tires tu última defensa y abraces el fracaso. Cuando te lances al vacío, sin protección, sin vuelta atrás. Si caes no habrá cuerda que te salve. Te darás el tortazo contra el suelo. Fracasarás. Y con un poco de suerte, podrás levantarte y llevarlo con dignidad, como un hombre.
Nunca queremos fallar. Deja de intentar hacerlo todo perfecto y deja de disimular tus deseos. No te avergüences de ser un hombre. Si deseas quedar con ella en una cita, díselo. Si la tienes delante y quieres besarla, muévete a por el beso. Deja de esperar que ella dé el paso, porque no lo hará. Expresa lo que deseas, como un hombre. Con un par de pelotas. Honestidad. Di tu verdad. No te reprimas.
Si acabas de conocer a una chica, no le pidas el número para llamarla otro día. Consigue la cita allí mismo para ese mismo día o para otro. Dile directamente: “¿Qué vas a hacer esta noche? Vente con nosotros, lo pasaremos genial!!”, “¿Qué haces los próximos 5 minutos? Vayamos a tomar algo!!”
Si realmente quieres ir a una cita con ella, no le digas de modo débil: “A ver si nos vemos pronto” o “¿El fin de semana estás libre? podríamos quedar.” Dilo como un hombre, liderando: “Tengo una idea estupenda. El viernes por la noche, vamos a dar un paseo tomando un helado. Una cita, como en los viejos tiempos!! ¿Qué es toda esa chorrada sin sentido de los cafés? ¿A qué hora sales el viernes?”
Sí. Fallarás unas cuantas veces. Y puede que estrepitosamente. Pero la experiencia que acumularás y el hecho de estar actuando como un hombre valiente, con coraje, entregándote totalmente al mundo en cada interacción, dando el todo por el todo, hasta las últimas consecuencias, te regalarán una descarga de adrenalina y una excitante sensación de libertad. Y dejarás de tener amiguitas en el facebook y empezarás a tener citas de verdad con mujeres…
Tira tu última línea de defensa y abrázate al fracaso. Sea cual sea el punto en el que estés, arriesga para fallar. A las próximas 20 chicas con las que hables: si te cuesta pedir el teléfono, pídeles a todas el número. Si eres incapaz de acercarte a ellas a conocerlas, camina y hazlo. Si te cuesta el contacto físico, tócalas desde el primer instante. Si tienes miedo de que se rían de ti, intenta que se rían de ti. Si te avergüenza que te mire la gente, hazlo para que te miren. Si temes que te miren con cara extraña, provoca que lo hagan. Si no te decides a llamarla cuando tienes el número, llámalas. Si no te atreves a besarla, hazlo… Entonces te darás cuenta de una valiosa lección…
¿Por qué James Bond es tan bueno en su trabajo? Porque se juega la vida cada segundo, porque está dispuesto a morir. La canción de Chris Cornell – You know my name dice: “Are you willing to die?”. En español: “¿Estás dispuesto a morir?” Al agente secreto 007, no le tiembla el pulso si le apuntan con un arma. Si las balas le rozan silbando. Le da igual que su vida corra peligro. Se abraza a la muerte. Siempre anda al límite, bailando con ella, jugando, coqueteando. Y vive junto a ella en cada aventura. Está preparado, dispuesto a morir. Que no es lo mismo que deseando morir.
Te acercas a una chica desconocida para conocerla y ella responde negativamente… No tienes que buscar una respuesta que salve tu ego. No tienes que quedar por encima. No te afecta. Tú sonríes e incluso te ríes de ti mismo. Da igual, sigues siendo tú!!
Le escribes un mensaje o la llamas, y ella no responde… No te pones a darle vueltas. Abrazas el fallo. No te afecta. Perfecto, otra vez será. Aceptas y sigues tu vida, llamas a la siguiente chica Bond de tu agenda.
Invitas a una chica a una cita y ella no viene… Te da igual. Sigues disfrutando tu vida.
Te acercas a besar a una deliciosa mujer que parecía ya en tus brazos y ella se aparta… Bond simplemente sonríe. Y sigue como si nada. Pronto estaremos juntos, seguro. Y si no, ¿qué más da? No es “Ella se lo pierde”, ni “Yo soy el premio”. La pérdida es de los dos. Tú también te lo pierdes!! Ella es una chica fantástica y tú querías estar con ella!! Tú ofreces tu magia y si ella la disfruta, maravilloso. Y si no, no has perdido nada!! Quita tu ego de la ecuación. Responde, ¿realmente haces esto por ti o por los dos? Cuando te afecta y sólo quieres quedar por encima de ella o salvar tu orgullo, es cuestión de tu ego. Y seguramente sólo estabas pensando vanidosa o egoístamente en TI. En subir tu ego, en ganar un trofeo, en presumir de la hazaña… en conseguir algo de ella, en lugar de compartir una experiencia con ella. Si realmente lo haces por los dos, si la amas de verdad, si deseabas ofrecer una aventura compartida, no te queda ese mal sabor de boca. Su rechazo simplemente es un “no… todavía“ y no te lo tomas nada seriamente, tu interés en ella no cambia absolutamente nada. Sabes que probablemente ella tarde o temprano acabará aceptando.
No te tomes tan seriamente, tan sólo párate, detén el tiempo, mira alrededor toda la belleza que hay, toma aire profundamente y expúlsalo lentamente, relájate, disfruta la vida. Escucha la música y baila…
En resumen sólo hay dos respuestas que puedas obtener: "Si" ó "No" y sin importar el resultado, tu ya lo intentaste, supiste lo que hubiera pasado y tuviste una respuesta, no te preocupes. No fue dificil y ¡No perdiste ni un brazo o pierna! ¿Cierto?.
Y recuerda: deja de medir tu éxito o tu fracaso por las reacciones que obtienes de las mujeres y empieza a medirlo por cómo tú te presentas en el mundo y en la interacción. ¿Me he acercado a hablar con ella o el miedo me ha paralizado? ¿He mostrado quién soy realmente o me he acobardado? ¿He hecho justamente lo que quería o me he reprimido? ¿He jugado a lo grande o he ido a lo seguro? ¿He sido auténtico, divertido y yo mismo? ¿He amado a las mujeres y a ésta en concreto en esta interacción? ¿He cumplido con mi parte como hombre? ¿He dicho mi verdad? Dejen sus comentarios y cuenten sus historias, igual y les puedo ayudar.
Sí… fallaste… y qué madr...s importa!! Cuando mandes al carajo lo que piensen los demás, ella, cuando apartes a un lado tu timidez y tu vergüenza, cuando dejes de tomártelo tan seriamente y aceptes los “fracasos”, cuando dejes de pensar, cuando pases de escuchar la voz de tu cabeza que te sabotea, y actúes… entonces empezarás a saborear los elixires que beben los dioses.
Esa es la diferencia entre tu vida antigua, llena de dudas y arrepentimiento; y la nueva, llena de aventuras, excitación y excelencia. La diferencia no es la seguridad ni el coraje, sino aunque tengas miedo o dudes, ACTUAR igualmente.
Mientras tengas miedo a fallar, nunca podrás ser bueno con las mujeres. Siempre intentarás quedar bien ante todos, tener una salida digna, una cuerda que te salve si todo falla, una red de seguridad, esa última resistencia. Eso es tu ego, escondido. Te mantiene a salvo. Da igual que hayas avanzado hasta el final: que hables con desconocidas, que tengas muchas amigas, que vayas a citas, que consigas besos… parece que has mejorado bastante, pero esa última resistencia te impide volar alto, sin ataduras.
Sólo podrás ser realmente bueno con ellas cuando dejes marchar tu última resistencia. Cuando tires tu última defensa y abraces el fracaso. Cuando te lances al vacío, sin protección, sin vuelta atrás. Si caes no habrá cuerda que te salve. Te darás el tortazo contra el suelo. Fracasarás. Y con un poco de suerte, podrás levantarte y llevarlo con dignidad, como un hombre.
Nunca queremos fallar. Deja de intentar hacerlo todo perfecto y deja de disimular tus deseos. No te avergüences de ser un hombre. Si deseas quedar con ella en una cita, díselo. Si la tienes delante y quieres besarla, muévete a por el beso. Deja de esperar que ella dé el paso, porque no lo hará. Expresa lo que deseas, como un hombre. Con un par de pelotas. Honestidad. Di tu verdad. No te reprimas.
Si acabas de conocer a una chica, no le pidas el número para llamarla otro día. Consigue la cita allí mismo para ese mismo día o para otro. Dile directamente: “¿Qué vas a hacer esta noche? Vente con nosotros, lo pasaremos genial!!”, “¿Qué haces los próximos 5 minutos? Vayamos a tomar algo!!”
Si realmente quieres ir a una cita con ella, no le digas de modo débil: “A ver si nos vemos pronto” o “¿El fin de semana estás libre? podríamos quedar.” Dilo como un hombre, liderando: “Tengo una idea estupenda. El viernes por la noche, vamos a dar un paseo tomando un helado. Una cita, como en los viejos tiempos!! ¿Qué es toda esa chorrada sin sentido de los cafés? ¿A qué hora sales el viernes?”
Sí. Fallarás unas cuantas veces. Y puede que estrepitosamente. Pero la experiencia que acumularás y el hecho de estar actuando como un hombre valiente, con coraje, entregándote totalmente al mundo en cada interacción, dando el todo por el todo, hasta las últimas consecuencias, te regalarán una descarga de adrenalina y una excitante sensación de libertad. Y dejarás de tener amiguitas en el facebook y empezarás a tener citas de verdad con mujeres…
“Para conseguir a una mujer tienes que arriesgarte a perderla.” – Neil StraussSi quieres ponerte a prueba esta semana en plan extremo, te recomiendo que salgas ahí fuera con el objetivo de fracasar. Sal de tu zona de comfort. Haz locuras, dando ya por hecho que vas a ser rechazado… y disfruta el rechazo.
“En el riesgo está el placer.” – James Bond
Tira tu última línea de defensa y abrázate al fracaso. Sea cual sea el punto en el que estés, arriesga para fallar. A las próximas 20 chicas con las que hables: si te cuesta pedir el teléfono, pídeles a todas el número. Si eres incapaz de acercarte a ellas a conocerlas, camina y hazlo. Si te cuesta el contacto físico, tócalas desde el primer instante. Si tienes miedo de que se rían de ti, intenta que se rían de ti. Si te avergüenza que te mire la gente, hazlo para que te miren. Si temes que te miren con cara extraña, provoca que lo hagan. Si no te decides a llamarla cuando tienes el número, llámalas. Si no te atreves a besarla, hazlo… Entonces te darás cuenta de una valiosa lección…
¿Por qué James Bond es tan bueno en su trabajo? Porque se juega la vida cada segundo, porque está dispuesto a morir. La canción de Chris Cornell – You know my name dice: “Are you willing to die?”. En español: “¿Estás dispuesto a morir?” Al agente secreto 007, no le tiembla el pulso si le apuntan con un arma. Si las balas le rozan silbando. Le da igual que su vida corra peligro. Se abraza a la muerte. Siempre anda al límite, bailando con ella, jugando, coqueteando. Y vive junto a ella en cada aventura. Está preparado, dispuesto a morir. Que no es lo mismo que deseando morir.
Te acercas a una chica desconocida para conocerla y ella responde negativamente… No tienes que buscar una respuesta que salve tu ego. No tienes que quedar por encima. No te afecta. Tú sonríes e incluso te ríes de ti mismo. Da igual, sigues siendo tú!!
Le escribes un mensaje o la llamas, y ella no responde… No te pones a darle vueltas. Abrazas el fallo. No te afecta. Perfecto, otra vez será. Aceptas y sigues tu vida, llamas a la siguiente chica Bond de tu agenda.
Invitas a una chica a una cita y ella no viene… Te da igual. Sigues disfrutando tu vida.
Te acercas a besar a una deliciosa mujer que parecía ya en tus brazos y ella se aparta… Bond simplemente sonríe. Y sigue como si nada. Pronto estaremos juntos, seguro. Y si no, ¿qué más da? No es “Ella se lo pierde”, ni “Yo soy el premio”. La pérdida es de los dos. Tú también te lo pierdes!! Ella es una chica fantástica y tú querías estar con ella!! Tú ofreces tu magia y si ella la disfruta, maravilloso. Y si no, no has perdido nada!! Quita tu ego de la ecuación. Responde, ¿realmente haces esto por ti o por los dos? Cuando te afecta y sólo quieres quedar por encima de ella o salvar tu orgullo, es cuestión de tu ego. Y seguramente sólo estabas pensando vanidosa o egoístamente en TI. En subir tu ego, en ganar un trofeo, en presumir de la hazaña… en conseguir algo de ella, en lugar de compartir una experiencia con ella. Si realmente lo haces por los dos, si la amas de verdad, si deseabas ofrecer una aventura compartida, no te queda ese mal sabor de boca. Su rechazo simplemente es un “no… todavía“ y no te lo tomas nada seriamente, tu interés en ella no cambia absolutamente nada. Sabes que probablemente ella tarde o temprano acabará aceptando.
En resumen sólo hay dos respuestas que puedas obtener: "Si" ó "No" y sin importar el resultado, tu ya lo intentaste, supiste lo que hubiera pasado y tuviste una respuesta, no te preocupes. No fue dificil y ¡No perdiste ni un brazo o pierna! ¿Cierto?.
Y recuerda: deja de medir tu éxito o tu fracaso por las reacciones que obtienes de las mujeres y empieza a medirlo por cómo tú te presentas en el mundo y en la interacción. ¿Me he acercado a hablar con ella o el miedo me ha paralizado? ¿He mostrado quién soy realmente o me he acobardado? ¿He hecho justamente lo que quería o me he reprimido? ¿He jugado a lo grande o he ido a lo seguro? ¿He sido auténtico, divertido y yo mismo? ¿He amado a las mujeres y a ésta en concreto en esta interacción? ¿He cumplido con mi parte como hombre? ¿He dicho mi verdad? Dejen sus comentarios y cuenten sus historias, igual y les puedo ayudar.
Hola.. mañana se cumplen dos meses de que fui rechazado por la mujer de la que estoy profundamente enamorado, ella es cliente mía y yo la aborde en mi trabajo cuando estábamos solos, comencé por pedirle el numero y ella acepto en dármelo, luego me dijo que no tenia crédito y que no sabia si me podía contestar, yo le pregunte si tenia cuenta en alguna red social y ella me contesto que no, que no sabia nada de informática, luego le dije que si aceptaba salir conmigo, pero ella me contesto que tenia que pensarlo, entonces yo.. le dije que no notaba mucho entusiasmo en ella y ahí termino la historia.. pero tenia su numero, pero yo aun no podía cantar victoria. Esa tarde tuve mucho trabajo y salí muy tarde del trabajo, pasada la medianoche. Al otro día también tuve mucho trabajo, pero durante la tarde me logre desocupar y le envié mensajes, ella primero me pregunto quien era yo.. y ahí dije; soné!. Le dije quien era y ella a los pocos minutos me contesto que no quería tener nada con nadie, que se sentía bien así como estaba "sola", y que le disculpara. Yo le pedí disculpas y retrocedí sin insistir. El problema es que la se ver tres o cuatro o cinco veces en la semana y no se si intentarlo de nuevo, temo que ella piense que la estoy acosando y perderla como cliente (no la vería mas T-T). Estoy enamorado de ella y en verdad quiero conocerla porque siento que vale la pena. Hace un año que estoy solo.. hace un año termine mi antigua relación de casi nueve años porque mi ex me engaño, gracias a Dios no tuvimos hijos. No he estado con nadie desde entonces y no he intentado tampoco acercarme a nadie. Este es mi primer intento y en realidad ya tengo treinta y un años y estoy buscando una mujer que me acompañe el resto de mi vida, para compartir la felicidad. Es decir.. busco una relación seria. Quisiera saber si alguien me puede ayudar o aconsejarme porque estoy verde en el asunto. Saludos y excelente articulo, gracias por tomarse el tiempo de leer mi caso.
Hola amigo, no se si pueda serte de mucha ayuda pues tengo solo 18 años de edad, pero casos así eh conocido bastantes entre amigos y compañeros. Me parece que desde el principio ella hizo evidente su falta de interes, en estos casos opino que es mejor insistir de manera calmada y sin presiones, en caso de dos compañeros de escuela no habría problema tener un poco de paciencia pues se seguirían viendo. En tu caso no se que tan conveniente sea mezclar asuntos de trabajo con sentimentales, pero si crees que vale la pena y puedes ganar mas de lo que puedes perder adelante. No hay peor guerra que la que no se lucha. Y en cuanto a la forma de actuar, puedes intentar no mostrar exagerado interes, solo darle un trato especial para que note que hay algo mas, pero no tanto al grado de asustarla (No queremos que salga corriendo) Y si puedes averiguar donde vive (Sin grado de acoso) creo que serviría mucho pues ya no te tienes que presionar por el tiempo, pues mientras no se mude tendrás mucho tiempo para "un encuentro inesperado" mientras casualmente caminabas por allí, y aprovechar la oportunidad, quizás no a la primera y no verte muy desesperado, pero si a la segunda o aunque sea acompañarla a algún lado. C= espero ser de ayuda amigo y gracias por leer mi blog :) Saludos!
No amigo Luis, para mi la edad no significa un limite para la sabiduría. Sin ir mas lejos en otros temas he sabido dar consejos a personas mucho mas grandes que yo, casados y hasta con hijos de mi edad. Pero en lo que respecta a conquistas, la verdad es que estoy verde.. verde xD. Ahora lo que me has dicho para mi vale oro, porque siempre lleve una vida muy conservadora, y a los veintitrés años conocí a mi ex y la verdad creí que ella seria la persona que me acompañaría para siempre. Pero como dice el dicho; "un hombre se hace fuerte cuando se decepciona". Voy a seguir tus consejos, porque la verdad como vos decís.. tengo mucho mas por ganar que por perder. En realidad pensándolo mejor gracias a vos, tengo mucho de mi lado, pero solo tengo su posible "segunda negativa" en mi contra (que si bien es una alternativa sentenciante, es solo una!!). Bueno amigo Alex, si no te molesta.. y cuando sea oportuno (no se que día ni que año puede ser.. cualquier día) comentare aquí para hacerte y hacerles conocer a todos como me fue. Me vaya bien o mal, voy a comentarlo.. pero nunca voy a dejar de agradecer este gesto. Saludos amigo Luis y sigue así como hasta ahora.. que Dios te bendiga!!. Excelente Blog!!.
Mario.
Me alegra muchisimo haberte podido ayudar :) en verdad te deseo la mejor de las suertes y recuerda también que "Cuando las cosas se tienen que dar se darán y será naturalmente" pero claro uno tiene que poner de su parte, te deseo lo mejor amigo y cuando gustes con gusto leeré tus comentarios. Gracias por alegrarme mi día jeje Saludos amigo Mario.